20 ene 2012

El agente secreto, by Joseph Conrad.


The secret agent, de Joseph Conrad. Se trata de una de las mejores novelas que he leído últimamente. Conrad describe el universo psicológico de cada personaje con la maestría de un escultor de cincel, construyendo un andamiaje muy creíble y natural, incluso en las situaciones límite que se dan en la historia. Conrad describe el sistema social de la época, la Inglaterra imperial de principios de siglo XX, a través de los ojos de cada uno de los personajes: de los anarquistas - Ossipon, Michaelis y el Profesor -, de Mr. Verloc, agente doble,  a dos aguas entre el sistema establecido y el caos quiere destruirlo, Mr.Vladimir, representante de un sistema político extranjero que quiere interferir en las clases medias británicas, el inspector Heat como defensor de la legalidad, valladar contra los bárbaros, y por supuesto Mrs.Verloc, representando el mundo del gineceo, de las mujeres que en aquella época eran confinadas a los obscuros rincones de los matrimonios y cocinas, es decir, en permanente compañía del sentido común.    Es notable las arquitecturas que describen de la sociedad de la época cada uno de los anarquistas del llamado Comité Rojo, pequeño cenáculo de conspiraciones de salón.

Michaelis es un anarquista puramente teórico, lo más alejado a un hombre de acción, que ha pasado buena parte de su vida en prisión, al que llaman el Santo Profeta de la Condicional. Es el anarquista oficial del reino, en realidad una pieza más del propio sistema que critica, el lugar común donde se crearan todos los chivos expiatorios y cabezas de turco cuando haya que echar la culpa a alguien. En el colmo de la paradoxa, es el protegido por una mujer noble, mecenas de lo novedoso e innovador. Magistral Conrad.

Ossipon es un estudiante de medicina fracasado, que vive mantenido por mujeres y que clasifica a la humanidad según su fisiología. Un personaje repugnante pero fino en el trato corto. A través de el vemos el mundo según un vago, un egoista y un cobarde, que se cubre de teorías anarquistas para vivir la peor bohemia.

El Profesor es el terror personificado. Inspiró al americano Unabomber para cometer sus tropelías y que firmada con el apellido polaco de Conrad, como homenaje por haber creado este personaje. El Profesor es la destilación perfecta de la misantropía, el odio extremo a toda la sociedad. Vive para y por el terror, literalmente. Debajo de su chaqueta lleva un pequeño cargamento de dinamita que puede activar con un mecanismo que sostiene en la mano, en cualquier momento y lugar. El terror le protege de la policía, que le vigila permanentemente pero que no se puede acercar y que por cumplimiento de la legalidad, no puede abatirlo como a un perro rabioso.

Por último Mr. Verloc es un personaje ambiguo, como su propio trabajo de agente doble, a sueldo de una obscura embajada para investigar el mundo extramuros del sistema, las secretas reuniones del anarquismo. Es una de las figuras centrales de la novela, la bisagra y el puente entre los dos mundos.

Por último Mrs.Verloc, casada sin amor con el anterior, como un sacrificio por su anciana madre y por su hermano, con un retraso mental evidente, Stevie, que le hace estar totalmente libre de malicia y de la astucia propia del mo no mo der no. Es la bondad personificada, en contradición absoluta con El Profesor, marcando los dos los extremos del mapa de la moralidad de la novela.

Stevie, por su retraso mental, también está fuera de la sociedad bien, ocupando involuntariamente una geografía compartida por los anarquistas, que se evaden voluntariamente. Fuera de la sociedad, cuyo substrato fundamental y eterno son las mujeres, representado por su hermana, se ven las caras en circunstancias dramáticas, la inocencia más pura y la maldad más redomada.

Este enfrentamiento, este encuentro en la frontera, conllevará consecuencias en la parte decente de la novela, Mrs. Verloc, que será embestida como por olas después de un maremoto.

Magistral novela. La recomiendo vivamente y la doy un 9.

En busca y captura de El corazón de las tinieblas (que leí siendo un imberbe), Nostromo y Lord Jim.

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